La Nutrición del Futuro para alargar la vida con salud.
Generalmente en términos de nutrición le damos prioridad al paladar, sin embargo es necesario que enfatizamos el consumo de alimentos que proveen los nutrientes necesarios para mantener salud celular y un metabolismo óptimo.
Nos solemos preocupar por NO consumir demasiadas grasas, con el fin de cuidar el corazón y las arterias, poco azúcar por miedo a las caries y a la obesidad, no consumir sal en exceso por miedo a la tensión alta e incluso, optar por alimentos integrales que contienen la tan mencionada fibra. La nutrición se tiende a relacionar más con el aspecto físico y no tanto con la salud de nuestros órganos y tejidos.
El nuevo concepto de nutrición celular, para darle paso a la RENOVACIÓN CELULAR, nos ayudará a entender cómo nuestra salud y en definitiva la salud de nuestras células depende en gran medida de lo que podamos hacer preventivamente.
Desde hace unos años, y principalmente en Francia, Suiza, Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, ha surgido un nuevo concepto de nutrición celular, a este nuevo enfoque terapéutico, algunos médicos lo denominan nutrición orto-molecular.
La nutrición ortomolecular toma en cuenta que todos los tejidos tienen una estructura que depende de la cooperación entre los distintos tipos de células, y por lo tanto es fundamental para la salud de los tejidos y de los órganos que las células estén sanas.
La nutrición celular con fines terapéuticos se define entonces como el abastecimiento de nutrientes que necesitan las células del organismo para obtener energía y mantener su estructura y funciones.
La célula está envuelta en una fina membrana compuesta principalmente por materia grasa y dentro de ella se encuentran moléculas proteicas que desempeñan funciones especializadas. La membrana celular ejerce una función vital ya que controla lo que puede pasar al interior celular o salir de el. El interior celular o citoplasma, contiene una serie de estructuras especializadas, entre los cuales destacan el núcleo, las mitocondrias y el aparato de Golgi. En el núcleo se encuentra el material genético que lleva toda la información necesaria para el funcionamiento de la célula. Las mitocondrias son las responsables por la síntesis del ATP, la producción de la energía para las funciones celulares y el mantenimiento de la temperatura corporal.
El funcionamiento celular y su fisiología puede verse afectado a causa de los malos hábitos alimentarios tanto por defecto como por exceso, provocando alteraciones en los niveles adecuados de minerales y vitaminas y otros nutrientes así como la aparición e incremento de toxinas. Todos estos cambios ralentizan las funciones celulares y restan energía a la célula.
El exceso de toxinas inhibe o destruye enzimas, entorpece la producción de energía celular e incapacita a la célula para sintetizar proteínas. Algunas toxinas afectan al material genético y otras pueden dañar la pared celular. Ejemplo: el sodio y el azúcar en exceso tienen también un carácter tóxico y afectan a la célula de la misma manera que lo hacen las toxinas.
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